





Vive una experiencia única con salas interactivas que combinan ciencia, arte y tecnología. Desde las matemáticas hasta el universo, pasando por los hongos, la energía o el cerebro, cada espacio invita a descubrir el mundo de forma lúdica y experimental.
Vuelve a instalar un espacio existente en el proyecto original del museo, que en el año 2000 contaba con una zona donde tener una experiencia más contemplativa, para tomar un descanso o propiciar momentos de reflexión dentro de las estimulantes salas de este espacio interactivo, el cual desde hoy vuelve a estar disponible. Esta sala, ubicada en el primer piso, da cuenta de cómo el arte y la ciencia se unen para crear obras artísticas en movimiento, ya que el elemento central son las Esferas de Hoberman (por su creador, el ingeniero Chuck Hoberman), una gigantesca estructura que cuelga del techo junto a un juego de relajantes luces de colores, compuesta por seis esferas que cobran vida al replegarse y extenderse, cambiando notoriamente su tamaño gracias a su mecanismo basado en conceptos de la ingeniería.
También tiene el objetivo de sintonizar y disponer a los visitantes a vivir la experiencia del museo con todos sus sentidos, tratándose de la primera sala del recorrido, ya que dispone de butacas y audífonos con audio inmersivo que invita a desplegar la imaginación.

¿Cómo multiplicar tu fuerza? Muchos de los mecanismos que se pueden explorar acá forman parte de la historia de la humanidad y a través de ellos es posible también conocer su evolución. En sus módulos se puede descubrir algunas de las aplicaciones de la mecánica, como por ejemplo, el equilibro, la estabilidad o el concepto de centro de masa; además de asombrarse con la resonancia y su efecto sobre otro cuerpo.
¿Cómo afecta la dinámica de placas tectónicas a la evolución de la Tierra? El movimiento interno que se produce en nuestro planeta y sus consecuencias para los seres humanos son el hilo conductor de esta sala, que invita a plantearse muchas preguntas sobre geología. A través de sus módulos es posible conocer el centro de la Tierra desde una dimensión sensorial, vivir un sismo de magnitud 8.0 en la escala de Richter en un simulador de terremotos, conocer cómo era Chile hace millones de años o incluso generar un tsunami.




Desde que nacemos somos verdaderos científicos y científicas. Descubrimos el mundo que nos rodea mediante la exploración, impulsados por la curiosidad y a través de nuestros sentidos. Yo Exploro es una sala pensada para niños y niñas entre 2 a 6 años, quienes podrán descubrir distintos fenómenos presentes en su vida cotidiana, pero mediante el juego y en un entorno rico en formas, texturas y colores. Esta experiencia les permitirá organizar mediante el movimiento, sus percepciones, su corporalidad, su autonomía y su identidad.



Los fluidos son sorprendentes, ya que a menudo desafían nuestro sentido común incentivando nuestra curiosidad por descubrir. En los módulos de esta sala se puede experimentar con algunos conceptos como la velocidad del viento y las diferencias de presión, además de conocer en qué fenómenos de la naturaleza se presentan.





La Sala Burbujas del Museo Interactivo Mirador es un espacio donde la ciencia se vuelve juego y asombro: aquí puedes crear burbujas gigantes, incluso tan grandes que te rodean por completo, mientras descubres de manera cercana y divertida fenómenos como la tensión superficial, la fragilidad de las películas de agua con jabón y los mágicos colores que surgen por la luz y la interferencia. Es un lugar pensado para que niños y adultos aprendan experimentando, mezclando arte y ciencia en una experiencia sensorial única que despierta la curiosidad y el asombro en cada intento.




La sala MicroVida busca abrir una puerta a un mundo oculto a plena vista, y ayudarnos a comprender la gran incógnita de ¿cómo nos interrelacionamos con el mundo microbiano?, orientando de esta forma los contenidos de la sala, en un relato que nos invita a trasladarnos a una escala microscópica. ¿Qué son los virus? ¿cuál es la diferencia con una bacteria? ¿qué otros microbios nos rodean? ¿son todos peligrosos? Estas preguntas y muchas otras, se podrán responder en esta exhibición.
Surge en torno a la idea general de que a todo niño o niña se les enseñe tanto de hongos, como de plantas y animales. Esta sala sobre el reino fungi busca ubicarlo en el lugar que se merece, a la par de las plantas y animales, con el objetivo de conocer y difundir su importancia en nuestras vidas y ecosistemas. Permite a personas de todas las edades sumergirse dentro del reino fungi y conocer cómo funcionan los hongos y qué roles tienen en el mundo. Para esto se firmó un convenio de colaboración con la Fundación Fungi.


Esta es una sala para preguntarse acerca del mundo que percibimos a través de nuestros sentidos: ¿Estas imágenes se están moviendo o no? ¿Esos cubos están hacia adentro o hacia afuera? ¿Este rostro me está siguiendo con la mirada? El proceso de la percepción se muestra aquí en algunos de sus aspectos más sorprendentes a través de diversos estímulos y la invitación es a interesarse en cómo el cerebro interpreta la información que le llega desde los sentidos.

¿Cómo se genera energía eléctrica? Presenta diferentes tipos y fuentes de energía, invitando a experimentar y reflexionar sobre su importancia e introduciendo el mundo de las energías renovables. Explorarán con la energía y las múltiples formas de generarla, gracias a todas las posibilidades que nos ofrecen nuestro planeta y también el sol.

¿Cómo interactúa la luz con distintos medios? Acá desentrañarán los misterios de los colores y experimentarán con las propiedades de la luz, encauzando su curiosidad sobre su comportamiento sobre diferentes superficies pulidas, lisas, semitransparentes o transparentes. Verán un láser o incluso podrán interactuar con combinaciones de colores y conocer el espectro visible humano, generando preguntas esenciales sobre estos fenómenos naturales.

Acá podrás aprender a aprender. Aunque suene como un trabalenguas, tiene mucha lógica. Y es que acá responderás una de las preguntas más elementales sobre los seres vivos: ¿cómo aprendemos? Esta capacidad nos permite desarrollarnos de la mejor forma posible en nuestro ambiente y sobrevivir. Aquí pondrás a prueba tus sentidos, memoria y curiosidad, para descubrir las propiedades, funcionamiento y evolución del sistema nervioso de animales y seres humanos.




Podrán explorar y poner en práctica, con el característico enfoque interactivo y lúdico de museo, los principios matemáticos que el ser humano ha desarrollado a lo largo de la historia para realizar construcciones o crear innovaciones tecnológicas. Y es que las matemáticas están presentes en la naturaleza, pueden usarse para crear arte, predecir o transmitir información; y han permitido desarrollar tecnologías y lenguajes computacionales que están cambiando el mundo, situando a la humanidad en el inicio de una nueva era. El espacio, de 300 metros cuadrados y 14 módulos interactivos, está dividido en seis áreas de exploración.
¿Cómo se relaciona el magnetismo con la electricidad? Por muchos años los fenómenos eléctricos y magnéticos corrieron por carriles separados de la ciencia, sin embargo cuando fuimos capaces de entender la verdadera naturaleza del electro-magnetismo se produjo una revolución tecnológica que sigue hasta hoy. En esta sala los visitantes podrán experimentar con corrientes eléctricas, polarización, campos magnéticos y la generación de electricidad con el simple movimiento de imanes.
Desde sus inicios el mim tuvo presente el arte como una manifestación cultural con vínculo a lo científico, definiéndose incluso como un museo de ciencia. Producto de ello, el museo cuenta con una colección de módulos que abordan las artes visuales y musicales desde una perspectiva científica, mostrando fenómenos que posibilitan las formas de percibir las artes, desde disciplinas como la física, la biología y la química.

Ubicada en el parque que rodea al museo y sirve para tomar un refresco en sus bancas y, a la vez, descubrir los secretos que guarda el Sol. El espacio al aire libre tiene 730 metros cuadrados y cinco estaciones interactivas, las que invitan a reflexionar sobre la importancia del sol y su influencia en nuestra vida cotidiana. Otro punto importante es que la exhibición es inclusiva: algunas de sus estaciones contienen materiales táctiles que permiten la exploración del contenido usando sentidos diferentes a la vista. Además, las gráficas informativas y de ampliación de contenido que acompañan a las muestras están en sistema de lectura Braille.